Los cormoranes (Phalacrocoracidae) son una familia de aves acuáticas.
Se alimentan de los peces que capturan bajo el agua. Se impulsan principalmente con las patas; pueden zambullirse durante más de un minuto, y alcanzan una profundidad de aproximadamente 10 m.
A diferencia de las plumas de la mayoría de las aves acuáticas, las plumas de los cormoranes no son completamente impermeables, lo que les permite hundirse y bucear con facilidad.
Una vez en tierra, extienden las alas para secarlas.
Además, regulan el volumen de sus sacos aéreos.
Existen unas 30 especies de cormoranes, y es seguramente el cormorán grande el más extendido.
Vive en lagos y estuarios, así como en las costas y construye su nido en acantilados o en árboles.
Tiene un tamaño de hasta 90 cm de largo y se lo puede encontrar en aguas dulces y costas de todo el mundo.
Los cormoranes y cormoranes moñudos son aves de tamaño medio-grande, con un peso corporal de 0,35-5 kilogramos (0,8-11,0 lb) y una distancia alar de 60-100 centímetros (23,6-39,4 plg).
La mayoría de las especies tienen plumas oscuras. El pico es largo, fino y ganchudo. Sus patas tienen membranas entre los cuatro dedos. Todas las especies se alimentan de peces y capturan a sus presas buceando desde la superficie.
Son excelentes buceadores y, bajo el agua, se impulsan con las patas con ayuda de las alas; se ha observado que algunas especies de cormoranes se sumergen hasta 45 metros (50 yd).
Tienen alas relativamente cortas debido a su necesidad de movimiento económico bajo el agua, y en consecuencia tienen uno de los costes de vuelo más altos de cualquier ave voladora.
Los cormoranes anidan en colonias alrededor de la costa, en árboles, islotes o acantilados.
Son aves costeras más que oceánicas, y algunas han colonizado aguas interiores.
El antepasado original de los cormoranes parece haber sido un ave de agua dulce.
Se distribuyen por todo el mundo, excepto en las islas del Pacífico central.